A su turno, el presidente de Alteon, Pat Gaines, señaló en el acto que con “este centro de capacitación buscamos optimizar la calidad en la operación, de los instructores, como exige el programa de seguridad de la compañía”.
El simulador, de origen candiense, tiene un costo de 4 millones de dólares y para su instalación debieron realizarse obras de infraestructura por otros 800 mil dólares.
Su sistema visual, “Vital 8” Wide Area incluye, junto a la representación de los principales aeropuertos del mundo, la simulación visual de los de Aeroparque y Ezeiza, con detalles de todas las zonas de Buenos Aires, y tiene además capacidad para representar todo el territorio nacional y países limítrofes.
Esta instalado, frente al Centro Técnico de Mantenimieno (CTM) donde Aerolíneas revisa y repara aviones propios y de terceras compañías.
El nivel de certificación del simulador -Nivel D-, según indico el gerente de operaciones de Aerolíneas, Daniel Burlas, “permite a los pilotos pasar del simulador a volar el avión de línea, sin tener que realizar vuelos de adiestramiento en un avión real”.
El sistema de adiestramiento se brinda con los mismos standares tanto a comandantes como copilotos, y permite ejercitar maniobras ante posibles situaciones límite que no pueden realizarse con un avión en vuelo.
Este es el primer y único simulador Boeing 737, de las series B-737-300, 737-400 y 737-500 de “Nivel D”, existente en el todo continente americano, apuntó Burlas.
La instrucción se realiza en nueve sesiones de cuatro horas por turno, y el costo de la hora del simulador en marcha para estos entrenamientos oscila entre los 250 y 300 dólares.
Aerolíneas fue la primera empresa en la región en contar con cuatro simuladores de vuelos
